“Es la semilla de la historia”, asegura la actriz convertida en directora.
Zoë Kravitz advirtió desde un principio que su ópera prima sería provocadora en muchos sentidos. Después de todo, su idea siempre fue debutar en la dirección con un proyecto que plasmara muchos de los valores primarios del #MeToo, empezando por una exploración de todo lo que significa ser mujer.
Es por esto mismo que la actriz convertida en realizadora ha decidido mantener el título inicial de su proyecto: Pussy Island. Lo que en español podría traducirse como La isla de la vagina. Una decisión arriesgada pero que será decisiva para preservar la esencia del proyecto.
La película se centra en una camarera de cócteles que acepta la invitación de un magnate tecnológico para visitar su remota isla privada. El guion, que tomó cerca de cinco años, “nació de mucha ira y frustración por la falta de conversación sobre el trato a las mujeres, específicamente en industrias que tienen mucho dinero, como Hollywood, el mundo tecnológico, todo eso”, explicó Zoë Kravitz a The Wall Street Journal Magazine.
En cuanto al título, confiesa que “es la semilla de la historia. Representa este tiempo en el que sería aceptable que un grupo de hombres llamara así a un lugar, y la ilusión de que estamos fuera de ese tiempo ahora”.
La cinta fue adquirida recientemente por MGM. La creativa no manifestó haber experimentado ningún tipo de presión para cambiar el nombre de su obra, pero sí que confesó haberse sentido nerviosa durante las presentaciones. Al final, el recorrido le recordó “que soy un artista. Ser un artista no se trata de que todos te amen o que todos piensen que eres atractivo. Se trata de expresar algo que, con suerte, provocará una conversación o inspirará a las personas o las hará sentir vistas. Creo que estoy en un lugar en este momento donde no quiero expresarme a través de una leyenda o un tweet. Quiero expresarme a través del arte”.
No es la primera vez que Zoë Kravitz se manifiesta en torno al título de Pussy Island. En su momento, declaró que “era una especie de broma al principio, este lugar donde la gente iba, traía mujeres, festejaba y pasaba el rato. La historia se convirtió en otra cosa, pero el título terminó teniendo múltiples significados. Y alude a este tiempo y lugar en el que afirmamos no estar más, en términos de política sexual. Las personas están evolucionando y cambiando, pero todavía hay un mal sabor de boca en muchas personas debido al comportamiento pasado. Es un guiño a eso, pero también es divertido, y una película realmente divertida en muchos sentidos. Me gusta que el título comience con eso y que tenga un gran significado debajo” [vía].
Pussy Island, título definitivo de la ópera prima de Zoë Kravitz, es protagonizada por Naomi Ackie y Channing Tatum. Actualmente no tiene fecha de estreno.
