A 30 años de distancia, parece improbable que la deuda sea saldada. ¡Pero no todo fue malo!
El cine puede parecer una industria glamorosa, pero en el fondo es una profundamente arriesgada. Hay mucho dinero en juego y los resultados no siempre son los esperados. Algo que no sólo aqueja a los productores, sino a todos los miembros del cast y crew. ¡Incluso a los protagonistas de las películas! Y Nicolas Cage vivió estos males en carne propia.
Así lo revela ahora el director de Adiós a Las Vegas, Mike Figgis, tras asegurar que ni él ni Nicolas Cage recibieron la paga correspondiente por su trabajo. Una deuda de $100,000 USD que nunca fue saldada por la productora Lumiere Pictures bajo el argumento de que la cinta “nunca generó beneficios”.
El creativo se lo toma con calma y está seguro de que su actor también. Esto tras declarar a The Hollywood Reporter que “qué más da. Mi carrera despegó de nuevo, y en la siguiente película que hice me pagaron muy bien. Y en un año, Nic estaba ganando 20 millones de dólares por película, así que estuvo bastante bien”.
¿Deuda saldada? En realidad los beneficios fueron todavía mayores si sumamos los galardones: Figgis cosechó dos nominaciones al Óscar, una por dirección y otra por guion adaptado. Nicolas Cage, por su parte, fue condecorado con el Premio de la Academia a Mejor actor. El único de toda su carrera y que lo colocó en lo más alto de la élite hollywoodense.
Puede que la producción de Adiós a Las Vegas le quedara a deber una buena suma a la dupla. Pero al final, ambos recibieron una paga mucho más importante: el prestigio y reconocimiento que perdura hasta nuestros días. Y éste terminó convirtiéndose en el mejor salario de todos.